Yankel Dickerman, de formación autodidacta, inicia exponiendo profesionalmente en el año 1999, en el Salón Nacional que tiene lugar en el Centro Cultural Sampedrano. A partir de ese momento

sigue participando en exposiciones colectivas a nivel nacional e internacional, en instituciones como el Museo de Antropología e Historia, la Antología de las Artes Plásticas, en la Galería Nacional de Arte, en Honduras, así como también en el Centro Guadalupano de Arte en San Antonio, Texas, los ayuntamientos de las ciudades de Pesaro y Milán en Italia, la Fundación Art for Humanities en Washington, U.S.A., entre otros.

También ha realizado hasta la fecha 8 exposiciones individuales tanto nacionales como internacionales.

La obra de este artista tiene como inicio la pintura, de la cual hay variaciones y experimentación en cuanto al soporte y los medios que utiliza, pasando por el oleo, la acuarela y el acrílico entre otros. Con el pasar de los años, su producción se diversifica sumando disciplinas como la escultura y el vitral, estos en ocasiones fusionándose con la pintura.

También cabe mencionar su trabajo como escenógrafo para el grupo de teatro de la Universidad Pedagógica de Honduras en Tegucigalpa, junto al artista Samuel Trigueros, con quien compartió estudio durante 2 años.

En al año 2005 funda junto a el artista Benjamín Segura el proyecto teatral Tussamaya, donde aflora su trabajo como dramaturgo y director, siendo el teatro pánico el género dominante.

En el 2008 se dedica exclusivamente a la investigación de los medios digitales para la ilustración en este formato, creando su primera muestra de pintura digital y dando inicio a la performance itinerante D.P.I. (Dream.Pixel.Intensity), la cual consta en realizar una obra de pintura digital en vivo, que narra una historia a partir de las sensaciones que provoquen tanto el lugar en donde se realiza, su historia y el ambiente que se genera en el mismo, dándole a su vez al espectador la posibilidad de apreciar del proceso de producción de la misma.

Siempre dentro de esta disciplina, nace MORPH, performance itinerante que utiliza videos tomados por el artista de texturas, paisajes y personajes del lugar donde se lleva a cabo y la animación con arena en vivo, generando imágenes constantes, que se modifican secuencialmente. Apostando al trabajo interdisciplinario con otras ramas del arte como la música, es decir que esta performance fusiona, el video arte, la animación con arena en vivo, la música y la ambientación del lugar, generando así en el espectador una explosión intensa de sensaciones.

El trabajo de este artista ha escudriñado temáticas varias en lo que va de su carrera, teniendo una constante, la urbanidad y las simples complejidades que esta encierra, por otro lado la migración en el territorio latinoamericano y la experimentación sensorial.

Del 2006 al 2011 realiza un recorrido por algunos países de Latinoamérica, (Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Panamá)el cual le ha permitido impregnarse de nuevas formas, códigos y experiencias compartidas con diferentes artistas del mundo.